jueves, 30 de abril de 2009

Cristina ya aterrizó (y se estalló)



Y no es que la eviada especial de TVE tenga mal fario, no. Que me consta que como periodista es una persona estupenda. Y como compañera de vuelo, más. Y que su marido, Carcedo, quien la condujo directamente a Prado del Rey tras transmitir mucha ternura en la desconexión canaria, también es buen esposo, político y Consejero. Pero aquí, en esta tierra, y en esta nuestra pantalla, has metido la pata, Cris. Nunca debiste pensar que había pasado el suficiente tiempo desde que el Ere te quitó la cuota sabatina de pantalla (¿recuerdas aquel remedo del papel cuché, que hacías desde una sala del Palace y que no con menos esfuerzo requería apenas la lectura de unas entradillas del telepronter...?, ¡aquellos tiempos!)

No he podido evitarlo, sigo en la sombra del paraguas de la tele nacional y llevo tiempo analizando con perspectiva y más razón lo que se inventa en las Islas del Pleito, como tu bien has hecho llamar en tu torpe y descuidado estreno. Antes de darte condolencias, sirva la siguiente frase como aplauso: "eres una conductora elegante; con buen aplomo, sonrisa cuerda, cierto respeto y sin duda paradigma de que nuestro acento pudo por fin salir a las calles madrileñas, incluso esquivando burlas". Pero hasta que metiste la pata en este invento plañidero. Este programa, querida amante del Pleito, estaba tejido a la medida de una Isabel Prinz o incluso una Pilar Socorro.

Sé que eres crítica y que mientras yo te veía a través de la web de la canaria desde Madrid, tu lo hacías desde el canal satélite: y te pusiste las manos en la cabeza al verte salir con aquellos pelos (cómo pude?); o al ver de nuevo y desde el otro lado de la pantalla o de la vida los rostros de los concursantes inusuales y disfrazados para la ocasión; (después de ver en los telediarios al campeón de Pasapalabra, un hombre elegante, listo y que supo decir que Lyon era la tercera ciudad francesa y que por ello ganó 390.000 euros, se me hace como ridículo ver al dia siguiente como siete representantes de Islas ¿menores, periféricas, capitalinas, pequeñas, dos, cuatro o cinco?, se disputan un punto si son capaces y agudos en inteligencia como para adivinar si el pleito insular es realidad o puritica ficción. No permitan más que nos ríamos de nosotros mismos. Y todo eso por 10 mil miserables euros que los darán dentro de tres meses si la cosa va bien.

Estabas nerviosa, a pesar de los ensayos y del enlatado: "dos islas capitalinas y las otras cuatro". Vale que pases de la Graciosa, pero y ¿dónde dejas la séptima en discordia?. Cristina has fallado, y no sólo en la elección de la blusa verde. ¿pero no habías visto que el decorado parecía sacado de tu primera etapa en Telecanarias? ¿qué el público estaba a oscuras? ¿qué eso tiene de concurso lo que Caponata de Cleopatra?. Había leído en titulares que te vuelta era polémica, que se despertaría un aluvión de criticas por el exceso de provocación: permíteme decirte y adelantarte (mira la hora del post) que no despertará a nadie del letargo al que nos has llevado, que se trata de un programa ñoño, sin ritmo, sin efecto sorpresa, sin guión despiadado, (preguntas, que no entrevistas a una pareja de futboleros trasladados para simplemente decir que uno era del CD Tenerife y la Caya era de la UD, ¿Caya o Cayo Cristina que me hiciste un lio?.
Te sientan a lo Gemma García en medio del público para reirte sola después de lanzar pregunta al vuelo y no escucharse ni una sola respuesta (artificios baratos). Es como si hubiera sido necesario haber fabricado a una tonta, con perdón, para que leyese tonterías escritas en cartones para un programa demasiado acartonado. en donde la única polémica radica en lo insulso y obsoleto del tono, en la ausencia mayúscula de interés,¿qué tono, qué interés?. Pero de verdad merece perder el tiempo en saber qué equipo debe ascender a primera (cuando ya todos sabemos que merecerlo lo merece el CD Tenerife); si hay o no motivo para arrojar el Gran de la isla Gran Canaria o si Canarias necesita una o dos capitales...Conflictos sociológicos vagos por no decir que inexistentes, salvo en algunos panfletos poco cuerdos y hambrientos de vender papel reciclado.

Tu estás despistada todavía en tu sofá, a la espera del dictamen, pero tranquila que yo soy medio bruja y ya te lo adelanto: fracaso, caída en picado. Tropiezo, estrepitoso, que se dice en la profesión. Pero la culpa, amiga, no es tuya; es de los que se han sacado un programa de la chistera: ¿dónde están los 60 mil euros que cuesta el bodevile?, ¿la falta de dirección? ¿la realización de videos? Parece que en vez de a un canal autonómico te has ido a una local de Fuenlabrada, y no es chiste. Tienes tiempo para rectificar: esta noche pasará inadvertida en tu biografía; haz caso a la Milá de Sardá y vete antes de que te apunten con la flecha los comanches. Menudo lio y ¿dónde estaba el secreto?. Resultado: la audiencia le da la espalda. Ya verán