Su vuelta a casa no ha pasado inadvertida. Casi igual que la visita de la Bruni a la capital. Ante ese singular evento, mi amiga Cris se hubiese sentado en el sofá como ella sólo sabe y habría dicho: "La primera dama francesa ha deslumbrado a todos en su primera visita a España". Con ella no ha pasado lo mismo, pero ahora que otros presentadores envidiosillos del terreno (que lo sé) se frotan las manos y la meten en la hoguera, yo salgo en defensa de mi amiga Cris, Corazón. Y va en serio. Ella no es la culpable de este huracán Sin Secretos, ella bien podría ser, como me apunta mi amiga la reportera de un programa de la tarde canaria, "la víctima". Cristina, esta mujer que va a los cumpleaños de Isabel Preysler o la llaman al móvil a la hora del té desde Zarzuela, no es una Eloísa cualquiera, ni una Mercedes (¿dónde está?) ni mucho menos una Artiles, más en femenino. Cristina es una señora, con clase, con sello de identidad, paradigma de un buen periodismo, un Hola en la televisión del riesgo rosa, una conductora serena y avispada. Una mujer que,por cierto, amiga, ha sabido madurar y crecer con inteligencia y mantiene la hermosura de una sonrisa que contagia a propios y extraños......Nada que ver con el Producto Interior Bruto local, y no me hagan escribir más nombres, porque no acabo. Pues eso amiga, una víctima que todavia está a tiempo de corregir el tropiezo. Yo no hago más que lo que hicieron los foreros de la Milá: pedirte que salgas del barco, que los dejes solos, que vuelvas a tu lugar, que no es uno Sin Secretos. No dejes que te cautiven los oídos una partida de mangantes que lo único que saben de televisión es todo lo que tiene el olor del dinero. Yo confío amiga en tu cordura y volverte a ver en la tele, pero en el tono y formato al que nos tienes acostumbrados. ¿Pero tú no ves que bien podrías ser La Reina de las Mañanas como la Pepa Bueno? Tomamos café mañana y me cuentas. Que sé que te estan cambando mucho la peluca estos días. Ah, por cierto, como vuelvas a decirle a Eloísa que de mayor quieres ser como ella (hasta en eso te pueden las formas y eres una Señora), me enfado y apago el audímetro de por vida. Besos Cris, ánimo
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